domingo, 28 de abril de 2013

REFRESCO Y REFRESCO LIGHT


Muchas bebidas se comercializan como sanas o adelgazantes, pero... ¿Qué podemos beber sin que se vea perjudicada nuestra salud? 

Consejos Nutricionales - Jaén Biothecare Estétika


REFRESCOS
Los refrescos son una bebida cargada de azúcar, gases y aditivos. Este hecho supone un problema cuando el consumo es diario o muy habitual. Una lata (330ml) de cualquier refresco contiene entre 45 y 25 gr de azúcar. Piensa en pesarlo y en añadirlo a un té o un café, parecería un verdadero disparate. Esto supone una ingesta de unas 200 calorías por lata.

La mejor opción es la Casera blanca, que no contiene azúcar y, por tanto, sólo aporta unas 9 calorías por 330 ml. Aunque debes pensar cómo te sientan los gases...


REFRESCOS LIGHT
Cuando queremos bajar de peso, tendemos a consumir bebidas light, pero, ¿conocemos los peligros del consumo excesivo de este tipo de bebidas? El abuso de bebidas light con gas da lugar a varios problemas, sobre todo relacionados con el metabolismo y función del calcio en el organismo.
Las bebidas de cola light presentan un alto contenido en fósforo, esto hace que se vea alterada la absorción de calcio en el hueso, pudiendo llegar a provocar problemas de densidad ósea. Este hecho también afecta al esmalte de los dientes.


No debemos confundir el hecho de que este tipo de bebidas carezcan de azúcar, con que contengan otro tipo de sustancias y aditivos. Podemos citar, como ejemplo, la cafeína que a elevadas concentraciones puede provocar estrés renal, o de los gases , que generan malestar intestinal y favorecen el estreñimiento, edulcorantes como el aspartamo a dosis elevadas intervienen en el metabolismo de las grasas, contribuyendo al aumento de peso....toda una paradoja. Además de los componentes dañinos que nos podemos encontrar en este tipo de bebidas, no podemos disfrutar de los beneficios de las vitaminas que nos aporta un zumo de fruta natural o de los minerales que contiene un vaso de agua.

Piensa que lo ideal es el consumo de agua o de zumos naturales. Si te apetece algún refresco lo puedes sustituir por agua con gas y una rodaja de limón, un te frío con limón y hierbabuena, o un zumo de naranja natural.... Algún día y de forma esporádica consume refrescos, pero sabiendo lo que haces y qué estás tomando.


“NO ES NECESARIO VIVIR CONTANDO CALORÍAS, PERO SÍ TENER CONOCIMIENTO DE LO QUE INGIERES.”