Cuando
hablamos de endulzar las comidas se plantea
la duda… ¿qué utilizo? Azúcar, estevia, sacarina…
Los alimentos dulces generan una sensación de bienestar que
hace que aumente su consumo en algunas situaciones, sobre todo cuando
tenemos ansiedad. Vamos a analizar cuál es la mejor opción:
El
azúcar blanco
La
principal función del azúcar es proporcionar al cerebro y al
músculo la energía que necesitan. El azúcar blanco es sacarosa,
un disacárido formado por glucosa y fructosa. Desde el punto de
vista nutricional sólo aporta energía (4kcal/ gr), ya que debido a
su alto grado de refinamiento no contiene otros nutrientes. Así,
podemos afirmar que sólo aporta energía afirmando que son "calorías
vacías".
El
aporte adecuado de glucosa a lo largo del día a nuestro organismo,
es importante siendo necesario para el correcto funcionamiento de
nuestro cuerpo. Si ésta desciende, el organismo empieza a sufrir
ciertos trastornos: debilidad, temblores, torpeza mental y hasta
desmayos o hipoglucemias. Sin embargo, un consumo excesivo este
azúcar aporta muchas calorías (energía) favoreciendo la aparición
y desarrollo de sobrepeso y obesidad.
El
azúcar moreno
En
el mercado también podemos encontrar azúcar
moreno,
que no sólo se diferencia del azúcar blanco por su color, sino que
su composición nutricional varía debido al proceso de elaboración.
Si bien por ser azúcar en ambas el nutriente predominante es la
sacarosa, podemos ver que el azúcar
integral tiene
un poco más de agua y conserva todos los micronutrientes que el
azúcar refinado pierde durante el procesamiento, como calcio,
potasio,
magnesio, fósforo, sodio en
cantidades notablemente superiores a las que presenta el azúcar
blanco.
La
estevia
La
estevia, una planta de la misma familia que el girasol y la
achicoria. Su sabor dulce se debe a la presencia de glucósidos de
esteviol, estos compuesto son entre 250 y 300 veces más dulces que
la sacarosa, con la ventaja de no aportar calorías. Los
glucósidos de esteviol son entre 250 y 300 veces más dulces que el
azúcar común. Estudios
recientes demuestran que presenta un efecto reductor de la
hipertensión moderada, tras su consumo durante meses o años. ¿Es
seguro el consumo de estevia? El
Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA)
concluyó en junio de 2008 que los glucósidos de esteviol son
seguros para su uso en alimentos y bebidas y estableció una ingesta
diaria admisible (IDA) de 4
miligramos por kilo de
peso corporal (expresado como esteviol). Esta cantidad equivale a una
dosis diaria máxima de hasta 240 miligramos para una mujer de 60 kg
o 280 miligramos para un hombre de 70 kilos. El JECFA estableció las
especificaciones de identidad y pureza de los glucósidos de esteviol
con un contenido mínimo del 95% de la suma de los siete principios
activos.
Los
edulcorantes artificiales.
Los
edulcorantes artificiales más comunes son:
- sacarina
- aspartamo
- sucralosa
- xilitol
- ciclamato
- sorbitol
- acesulfamo de potasio
- neotame
Su
consumo está cada vez más extendido, ya que cantidades muy
pequeñas, reaccionan con receptores en la lengua generando una
sensación de sabor dulce similar a los edulcorantes naturales como
es el azúcar de mesa, pero sin aporte de calorías extra.
Pero
hay que tener cuidado con tomarlos en cantidades elevadas ya que
pueden presentar efectos indeseables. Esto ocurre, por ejemplo, con
el sorbitol, del
que una ingesta importante puede provocar diarrea y, a largo plazo,
problemas nutricionales.
Vamos a conocerlos un poco más:
Sacarina. Es 300 veces más dulce que el azúcar y se emplea tanto en alimentos
como en bebidas dietéticas.
Asparteme. Es entre 180 y 220 veces más dulce que el azúcar y se utiliza en
productos comestibles y bebidas. Se le considera acalórico porque se
ha de emplear una dosis muy bajita para endulzar los alimentos,
aunque aporta algo de energía.
Ciclamato. Es 30 veces más dulce que el azúcar.
Acesulfame. Es unas 150 veces más dulce que el azúcar y se suele utilizar para
cocinar, para hornear y en los refrescos light.
Endulza
tu vida con moderación
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